martes, 4 de abril de 2017

Al Principio...

En el Principio, nada era de nadie, TODO era de TODOS. Nadie TENIA más, y todos eran felices. Pero, entonces "alguien" inventó la palabra propiedad y "les predicó" que debían LUCHAR para tener MAS de lo que tenían; fue cuando despertaron a la bruja llamada CODICIA, y su ayudante, la ENVIDIA.

Codicia y Envidia; trabajaron juntas e inventaron el CHISME, para que la gente, definitivamente, ya no se vean como seres humanos, sino por las apariencias. TIENES = PUEDES. NADA TIENES = NADA PUEDES y ese mito caló tan hondo en todos que acabaron siendo esclavos del TENER al que definieron con PODER; porque creían que cuanto más se "entregaban" al que más tenía, alguna vez ellos llegarían a TENER también Y entonces inventaron el COMPETIR, cuyos ingredientes fueron la ASTUCIA, la MALICIA y la TRAICIÓN y, entonces, con tal de llegar a TENER, olvidaron la PALABRA HERMANDAD, como también OLVIDARON su misma esencia HUMANA.

Unos pocos, se convirtieron en PODEROSOS, al llegar a SUS respectivas metas. Estas fueron personas que nunca miraron atrás; solo se embelesaron disfrutando de "sus logros" sin ver que tras ellos, había una multitud HUMILLADA.

No tengo la fecha exacta de cuándo ocurrieron estas transformaciones, ni quiénes la comenzaron; alguien me habló de una "serpiente", otros de un tal "Lucifer" al inicio del Mundo, y todos le culpan a aquella pareja, llamada Adán y Eva. Pero YO no me trago ese mito.

Yo creo que inventaron ese cuento, para que YO me sienta CULPABLE e INDIGNO de nacimiento, por toda mi vida.

Esto es solo un delirio mío, que l@s puritan@s se abstengan de tomar muy en serio este asunto


Enrique Ramón Galeano ®
Oyonnax, 4 de Abril 2017

miércoles, 22 de marzo de 2017

Pensar en la muerte

Pensar en la muerte
Es pensar en la VIDA
Pues... qué es la muerte sin la VIDA?

La muerte no es sino la contratapa del libro de la VIDA
Cuyo prólogo es la INFANCIA

Los que "compren" leerán la contratapa
Pero TU, ocúpate de DEJAR, en cada página
Pasos de AMOR y huellas de afectos imborrables

Entonces, nunca morirás
Pues los que te conocieron
Te guardarán viva ETERNAMENTE

Enrique Ramón Galeano
En una noche cualquiera de insomnio