Cada vez que escribes un poema
es la voz de tu alma el que habla,
no eres tú, si lo transcribes,
debes releerlo de vez en cuando,
es como visitar a un prisionero del tiempo
que se niega a la libertad de ser apenas
"palabras al viento" cual hojas de otoño,
pálidas, secas y sin dueño
Enrique Ramón Galeano - Oyonnax - 07/05/2018