Tengo...

Tengo frío

Y no es porque  afuera haya nieve

Tengo frío, porque me falta tu abrazo que me abriga

Siento rabia

Y no es porque alguien me insultó

Sino porque no estás aquí, y el único culpable de eso, soy yo

Me siento débil

Y no es porque no esté bien de salud

Sino porque no estás a mi lado para darme fuerzas

Cruzando el umbral

Estoy a nueve amaneceres de distancia

del umbral de una puerta que, cuando era adolescente

soñaba cruzar, soñaba descubrir lo que habia tras esa puerta

Hoy tengo miedo

Peor aún cuando  veo a la bruja, que me sonríe, tentadora, del otro lado, con una caja abierta en sus manos, diciéndome que es un "regalo" para mí

Yo sé que la caja está vacía, porque la soledad es un vacío

Mis hijos, no estarán al otro lado para abrazarme

Mi esposa no estará allí, para apoyarme

Se que cruzaré solo ese umbral

con mi valija repleta de abrigos que no me cubrirán del frio de la soledad; repleta de remedios contra los males que aquejan a mi cuerpo, pero que no aliviarán el dolor que siento en el alma

Pero, en fín, no puedo escapar a este compromiso

Llegó el día (de aqui a 9 amaneceres) de alojarme en la casa de una bruja llamada Tercera Edad 

Enrique Galeano

Oyonnax, 24 de Junio de 2015  

Mujeres...

Qué importa de donde vinieron, ni quién las creó?

Importa que están aqui, fuertes, presentes, poderosas y sublimes

Qué importa su edad? 

Si, aún con mil arrugas, siguen siendo, divinamente atractivas

Pues, a lo largo de sus vidas, se convirtieron en hijas, madres y abuelas.

Y pasaron por nuestras vidas jugando a diferentes papeles,

la compañerita de escuela, la hermanita consentida, la novia de infancia, la mejor amiga, la novia, la esposa, la madre, la enfermera, la maestra, la que nos escuchaba y curaba nuestras heridas invisibles.

No se cuál fue el resorte que me impulsó a escribir esto,

pero creo, de verdad, que las mujeres se merecen todo nuestro respeto, nuestra admiración. 

Porque son ellas, las que nos hacen hombres, las que nos dan vida y energía.

Me duele

Me duele la vida

Que, de a poco, se me va terminando

Me duelen los años

Que se cargan a mis espaldas y no las puedo soltar

Me duele la soledad

La única que me acompaña con más tiempo en la vida

Me duele la ausencia

De los que un día abracé y, hoy, ya no las tengo

Me duele MI vida

Vacía de encantos y llena de nublados horizontes

Me duele el amor

Que ya no está conmigo, como ayer

En realidad

También me duele el ayer

Todo me duele

Qué pena

Enrique Ramón Galeano

Oyonnax - Francia

18 de Mayo 2015

No te olvides

Va terminando una jornada más, y quiero pedirte un pequeño favor.

No te olvides decirle "te quiero" a la persona que amas, antes de terminar el día; pídele perdón por lo que no has podido hacer o por lo que has hecho mal en el día; no dejes que la ira duerma contigo esta noche.

Agradece, por más un día de luchas, con sus triunfos y sus fracasos, ambas nos ayudan a crecer.

Duerme en Paz y con la bendición del Dios en el que crees, como sea que lo llames; o en el que crees que no crees (Quiero que sepas que El te quiere igual)

No te quejes de lo que no tienes, antes agradece por lo que tienes, con eso siempre recordarás que: Mientras TU estás harto de comer bananas, detrás de tí hay personas felices de recoger las cáscaras que tú tiraste.

Buenas noches y que tengas un reparador sueño