miércoles, 24 de junio de 2015

Cruzando el umbral

Estoy a nueve amaneceres de distancia
del umbral de una puerta que, cuando era adolescente
soñaba cruzar, soñaba descubrir lo que habia tras esa puerta

Hoy tengo miedo
Peor aún cuando  veo a la bruja, que me sonríe, tentadora, del otro lado, con una caja abierta en sus manos, diciéndome que es un "regalo" para mí

Yo sé que la caja está vacía, porque la soledad es un vacío
Mis hijos, no estarán al otro lado para abrazarme
Mi esposa no estará allí, para apoyarme
Se que cruzaré solo ese umbral
con mi valija repleta de abrigos que no me cubrirán del frio de la soledad; repleta de remedios contra los males que aquejan a mi cuerpo, pero que no aliviarán el dolor que siento en el alma

Pero, en fín, no puedo escapar a este compromiso
Llegó el día (de aqui a 9 amaneceres) de alojarme en la casa de una bruja llamada Tercera Edad 


Enrique Galeano
Oyonnax, 24 de Junio de 2015  


miércoles, 3 de junio de 2015

Mujeres...



Qué importa de donde vinieron, ni quién las creó?
Importa que están aqui, fuertes, presentes, poderosas y sublimes

Qué importa su edad? 
Si, aún con mil arrugas, siguen siendo, divinamente atractivas
Pues, a lo largo de sus vidas, se convirtieron en hijas, madres y abuelas.

Y pasaron por nuestras vidas jugando a diferentes papeles,
la compañerita de escuela, la hermanita consentida, la novia de infancia, la mejor amiga, la novia, la esposa, la madre, la enfermera, la maestra, la que nos escuchaba y curaba nuestras heridas invisibles.

No se cuál fue el resorte que me impulsó a escribir esto,
pero creo, de verdad, que las mujeres se merecen todo nuestro respeto, nuestra admiración. 
Porque son ellas, las que nos hacen hombres, las que nos dan vida y energía.