Tú, el sinónimo de esperanzas
Con tus bueyes y tu arado surcas la
tierra, en la espera de la lluvia
Con una mirada al cielo, esparces las
semillas, en la espera de que broten
Con cada aurora, tus encallecidos dedos,
apartan suave la tierra
En la espera de ver el milagro, fruto de
tu esfuerzo
Guapo y Lucero, no son apenas tus bueyes,
son tus confidentes
De sueños secretos, que solo tú y ellos
saben
¿Cuántas veces le dijiste a Lucero que te
ayude en esta siembra, pues con lo que consigas, le harás una casita a tu
amada? Eso, ni la propia María, tu esposa, lo sabe
Y a Guapo le repetías, que nunca se apartaría
de ti
Campesino de mi Patria, el que no se
rinde, el que ríe, aún en la escasez
Porque le enseñaron que la risa espanta
la miseria
Arado, bueyes y tierra: arma, compañeros
y campo de batalla donde tus gritos de Guapo y Lucero se confunden con el canto
auroral de las aves, como saludando al Sol que se asoma
Sobre tu horizonte verde y marrón de
tierra cultivada
Campesino de mi tierra, SALUD
Enrique Ramón Galeano
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