YO estaba allí
TÚ
estabas allí
Pero
en dos mundos distintos
TÚ
con la mirada ausente
Y
yo embelesado en ti
Entonces
me pregunté
¿Qué
extraño imán me atraía hacia ti?
¿Porqué
mi obsesión de saber quién eras?
¿Eras
feliz?
¿Quién
era el culpable de que tengas la mirada perdida?
Me estoy
volviendo loco ¿Qué me importa tu vida si ni te conozco?
Pero,
debo confesarlo, sentí una obsesiva curiosidad
Enrique R. Galeano
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